Chac Mool, cuento escrito por
Carlos Fuentes, cuentista y novelista mexicano, nos presenta un relato con
narrador testigo, en el que un amigo del protagonista – Filiberto- relata la extraña
historia de su muerte.
La narración comienza contándonos
la muerte de Filiberto, oficinista de cuarenta años que fallece ahogado al
tratar de cruzar el océano para realizar un viaje. El amigo visita la pensión
que uso nuestro protagonista antes de morir y en ella encuentra sus cosas, como
dinero, periódicos y un extraño cuaderno, el que al parecer, Filiberto
utilizaba como diario de vida.
Se nos presentan distintos
fragmentos de dicho cuaderno, en el que es posible comprobar un avance en el
tiempo, así como los cambios en la personalidad del protagonista, según el
transcurso de la historia.
Así es como en el primero se nos
narra su visita a un café al que solía asistir en su juventud junto a sus
amigos, veinte años después distingue que de estos solamente queda el recuerdo,
puesto que todos han cambiado, esto hace
que se sienta desolado por lo que perdió y se compare con Rilke (poeta checo).
En el segundo fragmento se nos presenta un nuevo amigo del protagonista, Pepe,
quién debate con Filiberto sobre el cristianismo en México y de cómo debería
prevalecer la religión incaica, nuestro protagonista reconoce que su amigo sabe
que él consume y gusta de coleccionar algunos objetos referentes a la historia
de México, por esta razón Pepe le señala
que existe una tienda donde venden una réplica de Chac Mool.
En los siguientes fragmentos se
nos muestra cómo es que Filiberto compra la estatuilla de tamaño natural y la
transporta hacia su casa, en un primer momento solamente la deja en el sótano,
como si la figura fuese un trofeo más dentro de su colección. En ese mismo
sótano un día fallan las cañerías por lo que se inunda, aun así, la figura
queda intacta. Luego de arreglar el desperfecto con la ayuda de un plomero, su
casa vuelve a la normalidad, sin embargo escucha lamentos y quejidos por las
noches, a los cuales en un principio no pone demasiada atención.
Filiberto visita el sótano y
encuentra a la figura de Chac Mool con musgo, entonces lo empieza a pulir y se da cuenta que la textura de la
piedra cambia, volviéndose como si fuese de carne. Luego de esto se nos
presenta unos problemas que tuvo en su trabajo, lo que nos da a entender que
los incesantes lamentos escuchados noche tras noche hacen efecto en él.
Se hace un alto con la sucesión de
fragmentos, en la voz del amigo del protagonista, esto es para explicar que el
tipo de escritura, secuencia, clara y ordenada que primó en el primeros días,
cambian completamente su forma de redacción, seguramente por los fuertes
acontecimientos que en ese momento vivía, es así como en estos nuevos textos,
Filiberto nos muestra su concepto de realidad y ficción, su realidad se
encuentra dividida, unida al mundo onírico. Cabe mencionar que sus supuestas pesadillas
son siempre de noche, ese es el momento en el que siente, olores a incienso y
sangre y la respiración de otro.
Todo se vuelve más claro al
continuar la narración en la que finalmente Chac Mool se presenta ante nuestro
protagonista, al lado de su cama. Filiberto señala que el dios conoce historias
que son muy interesantes, pero que es mejor no hacerlo enojar. Por esta razón
termina cediéndole su habitación a la deidad.
En época de sequía, según el
relato, la furia de Chac Mool se desata, y es que al parecer no puede
sobrevivir sin agua, recordemos que por así decirlo, su despertar fue luego del
problema de las cañerías. Al estar desprovisto de agua, ataca a Filiberto,
hasta que este tiene que acceder a que vuelva a inundar la casa. Cuando amenaza
al dios, con devolverlo a la tienda, este lo golpea fuertemente, acontecimiento
que logra mostrarle que, a pensar que se sentía poseedor de la figura, realmente
es él quien es dominado, esto se hace más evidente, puesto que Chac Mool, no
solo utiliza su habitación, sino también su ropa.
Filiberto se da cuenta de que el
agua es la fuente de poder para el dios, solo espera que la temporada de sequía
continúe, mientras tanto debe proveer al dios de su vital alimento, esto lo
hacía pagando las cuentas con el dinero que había robado del trabajo, antes de
ser despedido, sin embargo esos ahorros empezaron a terminarse, por lo que ya
no tiene ni luz ni agua en su hogar. Días después decide escapar de la violencia
del dios y abandonar su hogar, para viajar a Acapulco, se hospedaría en la
pensión que uso de juventud y luego partiría.
Ese es el último fragmento
presentado por el amigo de nuestro protagonista, luego este decide trasladar el
féretro a su antigua casa, al entrar, se encuentra con un indio amarillo
vestido con una bata, y este le dice que el féretro lo lleven al sótano.