Cuento
de Julio Ramón Ribeyro, escritor peruano, en el encontramos la historia de un
hombre que viaja a Bélgica, en este
lugar encuentra a su amiga Madame Anna, y se queda un tiempo en su casa. En la casa existía una gran biblioteca, de
esta, el protagonista selecciona un libro de Charles Ridder, escritor del cual
se apasiona, leyendo todos las obras de este. Tanta era su afición a las
lecturas, que su amiga le confiesa que ella es ahijada de ese escritor, y luego
lo invita a conocerlo.

Luego
de esto la conversación se vuelve aburrida, pues Madame Anna ya no tiene nada
más que contar a Ridder, ni él a ella, es por esta razón que el protagonista
decide salir a fumar, al hacerlo, encuentra en una mesa un pisapapeles que era
exactamente igual al que tuvo alguna vez en Lima, que había sido traído por su
abuelo desde Europa, recordó entonces, como fue que lo había perdido, ya que
una noche no podía dormir por el maullido de los gatos, desesperado les arrojó
lo primero que encontró, y eso fue el pisapapeles, al día siguiente se levantó
a buscarlo, sin embargo no lo recuperó. A pesar de que busco comprarlo de
nuevo, no pudo encontrar una réplica en ninguna parte.
Sorprendido
por su hallazgo le pregunta al escritor donde consiguió el pisapapeles, éste
recuerda que hace diez años estando de
noche en su corral algo cayó al suelo, y al ir a revisar que era, se encontró
con el pisapapeles, el protagonista le consulta, como es posible haya llegado a
Bélgica, a lo que Ridder le responde que él lo había arrojado.
Podemos
notar que el cuento está escrito en primera persona, pero jamás se nos dice cuál
es su nombre, además la narración está hecha en tiempo pasado, como si éste
estuviera recordando un hecho anterior y relatándoselo a alguien. El
protagonista, limeño, realiza una larga travesía para llegar a un campo en
Bélgica, sin sospechar que se encontraría con un objeto perdido durante tantos
años.
Nos encontramos
en el cuento con una ruptura del espacio y desorden de las distancias, que
podemos distinguir, primero en un indicio al señalarnos que las obras de Ridder
carecen de tiempo o ambientación, pero sobretodo en el apódosis, puesto que el
mismo pisapapeles que había sido arrojado por el protagonista, había sido recibido
por un escritor en Bélgica.
Link del cuento para la lectura: http://bibliotecaignoria.blogspot.com/2011/09/julio-ramon-ribeyro-ridder-y-el.html
Muy Buen blog, gracias por crearlo.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEstoy leyendo los cuentos de Ribeyro, y me encanta esa forma que tiene para dejarte perplejx. En este caso, como bien señalas la ruptura del espacio. Saludos!
ResponderEliminarme podrias decir cual es el mensaje del cuento?
ResponderEliminarGracias, no había entendido mucho el final; pero gracias a este blog sí pude entenderlo :D
ResponderEliminarMe podrias decir los personajes del cuento
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